Las muelas abrasivas son unas máquinas esenciales para muchos trabajos industriales que requieren de una pieza rectificadora de calidad. En este articulo verás que hay diferentes tipos de muelas abrasivas y que cada una se utiliza con fines muy distintos. Así podrás aprender sobre su funcionamiento e incluir en el futuro esta máquina en tus trabajos. Si ya trabajas con ella, podrás ver qué otros formatos existen y qué otros usos puedes darle a tu muela.
¿Qué es una muela abrasiva?
Una muela abrasiva es una herramienta con granos que están sujetos a una matriz y sirve para trabajar diferentes zonas y moldear superficies. Cuenta con una serie de materiales escogidos con precisión para poder sacar el máximo partido de la base sobre la que trabajamos. Funciona con un disco abrasivo que contiene granos que van cortando un material poco a poco. Viruta a viruta van desgastándolo. Esto nos permite ser muy específicos a la hora de darle la forma que queremos al material en concreto.
A medida que avanza el trabajo, la fricción genera calor y esto puede hacer que los enlaces que unen los granos abrasivos a la estructura se vayan rompiendo. Así se irán desgastando estos granos, aunque darán lugar a otros que seguirán el trabajo. La propia máquina contiene habitualmente una serie de líquidos que buscan mantener esta cohesión por un tiempo mayor.
Se utilizan diferentes tipos de formas para poder ajustar la pieza al trabajo en concreto. Aun así, las piezas más comunes tienen forma de disco o de cono. Podrás encontrar estas muelas de rectificado en muchos formatos diferentes. A continuación verás algunas de las categorías en las que se divide este producto para que puedas escoger el que mejor se adapte al proyecto que tienes entre manos.
Tipos de muelas
Las muelas tienen una serie de características muy específicas que ayudan a los profesionales a distinguir entre ellas. Para diferenciarlas se utilizan diferentes parámetros, como el tipo de abrasivo, la forma que posee o el tamaño. Esto facilita el trabajo a la hora de elegir pieza, ya que puedes contrastar nuestras recomendaciones y distinguir entre las diferentes tipos de muelas para rectificadora.
Según el tipo de abrasivo
Según este criterio, contamos con dos grupos diferenciados. Por un lado están los abrasivos naturales, como pueden ser los diamantes, la arenisca o el cuarzo. Por el otro lado están los artificiales, es decir, creados por las personas haciendo aleaciones y compuestos. Los más conocidos son el carburo de silicio, el óxido de aluminio o el zirconado.
Según el tamaño del grano
El grano suele ser muy pequeño, algunas veces imperceptible. Sin embargo, lo clasificamos según su tamaño para ver el grosor empleado en esta pieza cortante. Por un lado tenemos el grano grueso, que elimina la superficie del material muy rápido, perdiendo en capacidad de precisión. Esto es lo recomendable para trabajos poco finos a nivel exterior o realizados sobre materiales como el acero blando o el aluminio.
El tipo de grano que se le opone es el grano fino. Este se utiliza cuando el éxito descansa en un acabado fino y concreto. Si trabajamos sobre una zona pequeña o con un material frágil, es mejor apostar por este tipo de grano, que garantiza una resolución más detallista.
Según su grado
El grado de una muela determina muchas cosas, como la utilidad que va a tener. Por un lado tenemos el grado blando, que se utiliza para materiales duros, paradójicamente. Así podemos verlo en la fabricación de aceros de herramientas y carburos, en áreas grandes de trabajo y en trabajos rápidos. Por el contrario, el grado duro se aplica en materiales blandos y en situaciones específicas y que requieren un alto grado de concentración. Permite, además, dar una mayor esperanza de vida a esta muela abrasiva.
Según su estructura
La estructura de una pieza de este tipo se refiere a la relación que hay entre granos, aglomerante y poros. Para entenderla, se mide según el aire que hay en la muela. Existe una clasificación al respecto que ordena del 1 al 15 las muelas. Las cuatro primeras son densas; las cuatro siguientes, medias; luego, las cuatro inmediatas son abiertas, y las cuatro últimas son muy abiertas.

Según su aglomerante
El aglomerante es un elemento que mantiene los granos abrasivos fijados a la muela y favorece su mejor rendimiento. El material empleado puede ser de varios tipos. Primero tenemos la cerámica, que se utiliza habitualmente para herramientas de muelas pequeñas. También se utiliza aglomerante metálico, concretamente aluminio. Esto es común en las muelas de disco con abrasivo disperso. Por último, contamos con el abrasivo de resina, un producto muy versátil que se adapta a diferentes formatos. Su resistencia está a medio camino entre la cerámica y el metal aluminio.
Según su tamaño y forma
La forma es muy importante y, una vez que la hayas decidido, podrás ver los tamaños disponibles en cada caso. Estas son las formas más conocidas.
- Formato clásico, con forma cilíndrica.
- Piezas cónicas.
- Esféricas.
- En punta.
- Discos planos.
- Discos de afilado.
Para qué se utilizan las muelas abrasivas
Las muelas abrasivas tienen muchas utilidades y pueden encajar en una gran cantidad de herramientas. Se trata de piezas de trabajo industrial, pero también puedes emplearlas para trabajos de bricolaje en casa. Así, se encuentran piezas como esta en la orfebrería, la artesanía, el corte de materiales (azulejos, ladrillos o piedras), el lijado y taladrado de piezas, los tornos y las esmeriladoras. Para esto último se suele utilizar la clásica muela esmeril de grano fino.
También se puede utilizar algún tipo de muela abrasiva para madera, que sea respetuosa con el material. Para este tipo de materiales orgánicos te recomendamos que revises todas las tipologías disponibles y pienses en las características de la madera.
Conclusiones
Se trata de una pieza esencial para muchas herramientas de uso industrial y doméstico. Abre una gran variedad de posibilidades creativas y funcionales con sus distintas variedades. En Sebastián Salazar podemos explicarte los diferentes tipos de muelas abrasivas y recomendarte el que mejor se adapta a tu caso concreto.
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